Hace años que se habla del posible fin de la plusvalía, o más técnicamente del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, que recaudan las administraciones locales y que se se aplica al incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana cuando se produce la transmisión de la propiedad, ya sea por donación o por compraventa.