Ángel Alberquilla González tenía nueve años cuando trabajaba ayudando a su padre -afectado tras combatir en la guerra- en el Ayuntamiento. Su familia materna tiene muchas raíces en Torrelodones, su tatarabuelo fue alcalde en 1820 y tanto el abuelo como su padre, Ángel Alberquilla Polín, fueron secretarios municipales. Recuerda que llevaba los registros de los salvoconductos -antaño quien salía del pueblo tenía que pedir este permiso- y no olvida la llegada de José de Vicente, un 22 de diciembre de 1939, para anunciar que venía a ocupar la plaza de maestro.