“Hemos sobrevalorado la importancia del intelecto y hemos infravalorado de una manera sorprendente el poder de las emociones para abrir o cerrar la inteligencia o la creatividad”. Esta frase del doctor y divulgador Mario Alonso Puig es perfecta para comenzar este reportaje. En una de sus habituales charlas sobre inteligencia emocional, este comunicador e investigador hablaba de cómo aprendemos y desarrollamos nuestras capacidades a lo largo de la vida y qué papel tienen las emociones en todo esto.