La atleta más laureada de Torrelodones, Alessandra Aguilar, ha vuelto a los entrenamientos tras la feliz noticia de ser madre a principios del mes de febrero. Tres veces olímpica, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016, es considerada como una de las mejores maratonianas españolas de todos los tiempos. En una entrevista a MasVive nos cuenta sus sensaciones tras volver a correr, actividad que hace incluso con el carrito de su hija.
Enhorabuena por el nacimiento de tu hija. ¿Cómo has vuelto a la práctica deportiva tras estos meses?
Gracias. Comencé a hacer ejercicio cuando me dijeron los médicos, cuando pasé la cuarentena y empecé a fortalecer todo el cuerpo, principalmente, la zona pélvica pero muy poco a poco. Después pasé a la bicicletas tres o cuatro días a la semana en el gimnasio. Más tarde fui intercalando la elíptica cuando no tenía dolor. Hace menos de un mes comencé a correr tras todo este recorrido.
Hemos seguido por redes sociales tu entrenamiento diario con el carrito del bebé. ¿Qué plan sigues?
Ahora corro un día sí y otro no. Tres minutos corriendo y uno andando, ya he comenzado a hacer series largas de treinta minutos. Mi idea es volver a competir pero no tengo un plan de momento, las sensaciones son buenas y de momento no me duele nada. Mi idea es seguir entrenando todo el verano para en septiembre tener ya un plan concreto y comenzar las series. Todo es ver cómo lo asimila el cuerpo que aún no se sabe como va a reaccionar.
¿Cuáles son tus próximos retos y objetivos deportivos?
Mi idea es volver a las competiciones oficiales, me gustaría comenzar el circuito de cross que comienza en noviembre pero no tengo prisa, no quiero ponerme objetivos para no forzar los músculos, los tendones y las articulaciones.
¿Te ves de nuevo en unos Juegos Olímpicos?
A día de hoy no me lo planteo porque yo cumplo este año 40 y Tokio me pilla con 42. Hay que ser realistas te imaginas evidentemente volviendo a ir a esta cita pero nunca se sabe. Hay que ir pasito a pasito.
¿Cómo es entrenar por las cuestas de Torrelodones?
Es muy muy duro. Ahora por ejemplo está fenomenal porque no miro los ritmos vas con la niña y con tanta cuesta ya me defiendo. Pero cuando quieres entrenar los ritmos no puedes, te machacas, las cuestas son enormes.
Para terminar, estarás en una nube y súper contenta...
Si, además mi hija es buenísima, qué voy a decir yo que soy su madre (bromea). Es tan gratificante que es lo mejor que hay. Salgo a correr con ella para conciliar, cuando mi marido trabaja hay que montárselo como se puede, pero las cuestas con el carrito son duras (risas).