En esta rueda de prensa, la presidenta del comité electoral Maria Luz Martínez y el secretario del mismo comité Raúl Marín explicaron por qué no apoyan la candidatura de Ramón Regueiras, así como anunciaron la decisión de algunos de permanecer dentro del PP y otros en una candidatura independiente que se ha formado.
La enumeración de razones por las que han decidido no apoyar la candidatura de Ramón Regueiras fue numerosa. La razón más actual, que contrasta con la defensa de las siglas PP, es que el comité electoral del PP en Hoyo, no ha recibido a dia de hoy comunicación de su partido regional que denegara a su candidato elegido democráticamente: Fernando Salgado. El nombramiento oficial de Regueiras fue en un acto institucional del partido regional en Torreldones, con lo que señalan “la traición de Regueiras” que faltó a su palabra cuando les aseguró que acataría la decisión del comité electoral local. También señalan el “fraude para su electorado” ya que Regueiras no fue afiliado al PP hasta el 2012, un año después de ser nombrado Alcalde.
No obstante, el detonante de la división interna en el PP de Hoyo fueron las irregularidades urbanísticas en la adjudicación de contratos sin concurso público y gastos de proyectos sin ejecutar obras. En julio del 2014, el comité ejecutivo reunido pidió la dimisión de la concejala de urbanismo y el alcalde se negó. Tampoco han estado de acuerdo con la gestión económica y con las actitudes autoritarias del actual alcalde, como fue la impopularidad de las obras de la plaza de la iglesia que obtuvo 1.400 firmas en contra. O el enviar a juicio a funcionarios públicos como el arquitecto, el abogado y la vicesecretaria que además se han perdido con el correspondiente gasto en indemnizaciones para las arcas públicas. Así mismo señalan el escándalo del contrato de eficiencia energética que de haberse aprobado, se hubieran visto envueltos en la Operación Púnica.
Aunque señalaron la gravedad de la imputación judicial de Regueiras —acusación admitida a trámite judicial hace unas semanas donde se le acusa de usurpación de funciones públicas, prevaricación y desobediencia—admitieron que negociaron con Regueiras “por mantener unido el PP” su candidatura apoyada por Génova, con Fernando Salgado de número dos en las listas, pero Regueiras se negó en rotundo, con lo cual quedó fragmentado el partido y decidieron hacer pública esta fractura.