Según relatan las informaciones, esta familia observó que sus gemelos de un año se enfermaban reiteradamente. Cuando los niños se recuperaban en casa, al volver a la Escuela infantil recaían nuevamente.La madre que se dirigió al centro pudo constatar que los niños estaban al aire libre y sin abrigo pese a las bajas temperaturas, por lo que dirigió sus quejas a la Directora del Centro, a la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Torrelodones y a los Servicios Sociales que les remitieron a la Unidad Territorial de la Inspección de Educación en Collado Villalba, donde les instaron a que presentaran una denuncia de lo sucedido. Finalmente, decidieron cambiar a los menores a una escuela infantil privada a pesar de sus escasos recursos.
Por su parte, Gonzalo Santamaría, concejal de Educación en el Ayuntamiento de Torrelodones, se limita a apuntar a la normativa que prohíbe el uso de los denominados abrigos “buzo”, que no están permitidos en la Escuela por la falta de movilidad para los más pequeños,como desencadenante de la denuncia. No obstante, asegura que “es desproporcionada” la denuncia de malos tratos y que el equipo de la Escuela tiene su apoyo y confianza.
No es la primera denuncia que recibe la Escuela Infantil Las Ardillas en lo que va de legislatura. En 2012, una familia denunció que tras concederles la extensión horaria al matricular a sus dos hijos, para que puedan llevarlos a la misma hora, se les denegara al paso de dos meses del inicio del curso.El asunto llegó también a los Juzgados ya que la familia argumentaba que se estaban vulnerando sus derechos.