Carlos Galbeño: “Me voy feliz porque he cumplido el objetivo”

Alcalde, en la presentación de Javier Laorden, Esperanza Aguirre afirmaba que la decisión de despedirse de la política es “casi más difícil que la de aceptarla”, ¿está de acuerdo?
En política todas las decisiones son difíciles, pero las decisiones personales uno las toma cuando tiene los principios muy claros. Esta es una decisión que ya tomé hace mucho tiempo. Estaba decidido que eran ocho años.

¿Lo deja por convicción o por cansancio?
Siempre he estado convencido de que la limitación del tiempo del político al servicio público debe estar muy medido. Primero porque la continuidad es importante, y segundo porque la base de la democracia está precisamente en los cambios. Tienen que venir otros a renovar los proyectos. Se trata del juego colectivo de los proyectos por el interés general.

¿Dejar la alcaldía supone dejar la política?
Si es la política activa de primera línea, es posible que sí. Pero yo estoy en el PP y a disposición de mi partido. Es verdad que a partir de ahora no lo estaré desde los órganos de decisión, pero sí desde la experiencia.

¿A qué se va a dedicar a partir de ahora?
A mi familia, que la he tenido muy abandonada durante 8 años porque la política es muy esclava. Tengo claro que quien más sufre en todos los casos las consecuencias de la política activa es la familia y se merece lo mejor. Además hoy soy escritor y seguiré escribiendo porque tengo necesidad de comunicar.

¿Ha terminado algún libro?
Acabo de terminar el segundo: “Patriotas y traidores”, que trata de las desmitificaciones de algunos de nuestros héroes. En España tenemos muchos héroes y muchos patriotas que fueron traidores pero también gracias a ellos somos una gran nación.

Aunque es una decisión tomada a partir de sus principios, ¿qué va a echar de menos de su etapa como alcalde?
Cuando uno se va satisfecho se echa de menos todo. Pero es verdad que me voy feliz, con un reconocimiento de media muy aceptable y cuando uno hace un esfuerzo con honestidad y entregando todo lo que uno tiene para el servicio de los demás, lo mínimo es irse feliz. De los 46 años que llevo como servidor público, ésta, la de poder decidir cómo puede mejorar el pueblo de tus vecinos y amigos, ha sido una etapa muy bonita.

¿De qué esta más orgulloso?
Estoy orgulloso de mi pueblo, de mis amigos, de mis vecinos, de los compañeros que han estado conmigo en el camino, y de mi partido.

¿Qué ha sido lo más difícil de estas dos legislaturas?
Lo más difícil ha sido no poder conciliar mi vida familiar con la política porque te entregas a este proyecto como si fuera tu propia familia la que estás desarrollando. Ahora tengo que devolverles el favor a mi familia verdadera, que es la que más lo han sufrido.

¿Alguna espinita que le haya quedado por hacer?
Es imposible acabar al 100% del programa electoral pero para eso hay una continuidad y como ganará el PP podrá continuar ese gran proyecto de Torrelodones. Aunque sí me hubiera gustado ver terminado el parking de la Calle Real que está muy avanzado y el parking de RENFE que aunque está todo aprobado y aceptado, depende de la Comunidad de Madrid el inicio de las obras porque se enmarca dentro del Plan Prisma. Hay cosas que hay que hacer y se seguirá haciendo, así que no tengo ninguna espinita.

¿Le ha dado algún consejo a Javier Laorden?
No me permitiría darle ningún consejo. Es un hombre que está muy preparado. Creo que es el mejor candidato que podría ofrecer el PP. Tiene mi apoyo desde hace muchos años porque ya lo preveíamos. Es un hombre organizado y era el paso que necesitaba Torrelodones después de ocho años de gestión en el que hemos puesto a Torrelodones en lo mejor y todo eso tiene que asentarse. Qué mejor que él para desarrollarlo.

¿Tu rincón favorito en Torrelodones?
Es como si me preguntas cuál de mis hijos es mi favorito. El mejor rincón para estar es en mi casa, pero vivo en un entorno maravilloso. Podría decir que subirse en un autobús del transporte público urbano, o mirar hacia el hospital y ver lo que se construyó, o el centro de servicios sociales, o sentarse frente al centro comercial…todos los rincones tienen para mi un grato recuerdo y una vivencia actualizada estupenda.