Adiós a Galbeño
miércoles 23 de abril de 2014, 12:06h
Add to Flipboard Magazine.
Las cartas ya están sobre el tapete verde. Carlos Galbeño, quien durante ocho años ha presidido el consejo municipal, entrega el testigo al que debería ser su sucesor, tras las elecciones del 22 de mayo, al frente del Ayuntamiento de Torre si las perspectivas electorales no se tuercen a última hora.
Javier Laorden Ferrero tiene, contando con que ganará las elecciones, un difícil futuro en credibilidad de querer superar a su antecesor.
Pocas veces conocemos un político que, como José María Aznar, cumpla lo que promete en cuanto a permanencia en el cargo. Galbeño ha sido serio hasta en eso. Fue de los pocos que conocemos en esta parte de la sierra, y conocemos muchos casos, que rechazó el famoso maletín lleno de euros que cierto constructor ofreció sólo para hacer amigos. Quienes le conocen presumen de su integridad que le ha llevado a pelearse incluso con los propios vecinos que zancandilleaban proyectos en beneficio de la comunidad. Ya se sabe, en cualquier municipio siempre existe el grupo de caciques acostumbrados a hacer negocio con el ayuntamiento pisoteando los derechos de todos los demás. Carlos se enfrentó a esos caciques y tuvo que soportar la ira de esos poderosos con sus influencias en medios, en el gobierno central, en la fiscalía anticorrupción.
Digamos que los ocho años de Carlos Galbeño no han sido precisamente ocho años de rosas. Por muy satisfecho que ahora se encuentre, ha tenido que lidiar con Patriotas y Traidores -su último libro que habrá que leer detenidamente, quizá entre líneas- con vecinos de buena voluntad y con empresarios, vecinos empresarios, interesados en enriquecerse aún más y más y pasarse la norma por el arco del triunfo como han estado acostumbrados durante toda la vida.
El que llega, Javier Laorden, de brillante trayectoria profesional, deberá terminar algunas de las asignaturas pendientes que deja Carlos Galbeño para Torrelodones.
Laorden no es un desconocido para Torrelodones. Actual vicesecretario del PP de Torrelodones a finales de los noventa ya ejerció de concejal de Hacienda en el ayuntamiento. Ahora, en época de crisis desbocada, con una caída de ingresos inimaginable, deberá echarle mucha imaginación para dar respuesta a las demandas de los vecinos y dejar el mástil por lo menos tan alto y honrado como le ha sido entregado.
Habrá que esperar, primero que revalide el PP en las municipales. Después como evoluciona y navega entre Patriotas y Traidores.