Los relatistas del insti en la Radio
miércoles 23 de abril de 2014, 12:06h
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Fue en el mes de Febrero cuando tomó forma una idea que llevaba tiempo mascullándose: hacer un taller de escritura creativa para los chicos y chicas del Instituto Diego de Velázquez. Melania Sebastián, vecina de Torre, empresaria, escritora y madre de una de las alumnas protagonistas, tomó las riendas de un proyecto que ha involucrado a 1º y 2º de la ESO.
Los resultados no se han quedado en buenos o satisfactorios; las profesoras de lengua y literatura del centro, Ana Vázquez y Ángela González, los califican de sorprendentes. Un taller tan especial tenía que tener un broche de cierre con las mismas características. Los pasados viernes 4 y 11 de Junio en Onda Torrelodones, los protagonistas hicieron partícipes a los oyentes de su experiencia y, con sus relatos, de sus inquietudes, visión del mundo y madurez.
Ángela y Ana, emocionadas y orgullosas de sus chicos, están tremendamente agradecidas a Melania por su valentía al haberse hecho cargo de un taller de tales características y su generosidad, por haberlo llevado a cabo de manera totalmente altruista, sacando tiempo de donde no existe.”Esta mujer es una ONG unipersonal”, nos dice Ángela, “que se ha ganado el respeto de los alumnos desde el primer día”. A pesar de su mucha experiencia en la enseñanza de lengua a jóvenes, les han sorprendido notablemente unos resultados tan excepcionales. “Aunque el objetivo del taller no era mejorar la ortografía o la puntuación, que es algo con lo que siempre estamos machacando, la mejora ha sido realmente considerable. Además, el hecho de tener que leer sus relatos ante sus compañeros ha mejorado también su dicción”. Melania señala que “lo que más les ha costado es aprender a criticar a cada uno el relato de los demás y perder el miedo a las críticas, así como escuchar. Esto es importante porque, a parte de leyendo mucho, como más se aprende es criticando.”
En el 107.5 de la FM escuchamos los seleccionados como mejores. En sus relatos se deja traslucir la personalidad, preocupaciones, sufrimientos e inquietudes de cada uno de ellos. Sorprendió que hubiera más bien pocos escritos amables. La mayoría abordan temas duros como la muerte, la soledad o la vejez, aunque también hubo historias de amor, eso sí, planteadas desde puntos de vista que parecen difíciles de captar con esta edad.
Algunos alumnos, curiosamente, manifestaron que no les gusta escribir y que prefieren leer. Para Melania lo más satisfactorio ha sido, precisamente, ver la evolución en el interés de esos que no lo mostraban en un principio. Ángela cree que “este taller ha encendido en ellos una mecha que será muy interesante en su vida y para mí, ha sido la mejor experiencia como docente de los últimos”. Para terminar, Melania nos dice “yo sólo he intentado mostrarles herramientas básicas para contar historias. Finalmente, he de reconocer que yo he aprendido mucho más de ellos que ellos de mí”.