El olivo se ha ubicado en un enclave tan emblemático como el mirador frente al Centro Cultural La Pocilla. Está acompañado de una placa conmemorativa, con la voluntad de que permanezca como testimonio físico de esta histórica celebración. “Gracias a la longevidad que caracteriza a este árbol, se pretende que se convierta en símbolo de memoria, continuidad y vida, reforzando el vínculo de los galapagueños con sus raíces y su historia”, explican desde el Ayuntamiento.
El acto ha contado con la presencia de representantes institucionales y de la Asociación V Centenario Villa de Galapagar, entidad que ha desempeñado un papel esencial en la dinamización cultural y patrimonial a lo largo del año de conmemoración. Su compromiso ha sido clave en la recuperación y difusión del legado histórico del municipio.
Precisamente, los miembros de la Asociación V Centenario han sido los encargados de preparar una capsula del tiempo en la que se han introducido numerosos objetos, recuerdos de los actos de conmemoración, desde folletos, cartelería, banderas, una ilustración de los componentes de la asociación o un trofeo o un libro de firmas. Todo ello quedará enterrado bajo este olivo con el fin de que su permanencia en el tiempo preserve la memoria de todo lo vivido y sirva de conexión con las generaciones futuras.
La concejal de Protocolo, Paloma Lorenzo, ha subrayado el valor de este gesto simbólico. “Este Olivo del V Centenario representa mucho más que el cierre de una conmemoración; simboliza el compromiso de este equipo de gobierno de seguir trabajando para preservar la historia de Galapagar. Plantamos hoy este olivo como símbolo de nuestras raíces, pero también como un compromiso con el futuro”.