Con este acto culmina el homenaje aprobado el pasado 30 de enero en el Pleno del Ayuntamiento de Collado Villalba. Una propuesta presentada por el PSOE de la localidad, y aprobada por la unanimidad de todos los grupos políticos, que incluyó también otorgar a Tabanera la distinción honorífica de Hijo Adoptivo de Collado Villalba a Título Póstumo, en reconocimiento a su persona y a su encomiable labor social.
Se trata de “un homenaje de todo el pueblo villalbino a un vecino ilustre que extendió su labor como veterinario más allá de su cometido profesional, ayudando en los tiempos difíciles de la posguerra a facilitar con sus acciones altruistas la vida diaria de sus vecinos”.
Nacido en 1911 en un pequeño pueblo de la campiña segoviana, Valverde del Majano, la juventud de Enrique Tabanera estuvo marcada por sus estudios de veterinaria. A finales de 1938, con tan solo 27 años, llegó a Collado Villalba para dirigir el matadero municipal, que tenía entre otras misiones proveer de carne a la capital.
Tras la finalización de la Guerra Civil, fue nombrado veterinario titular de Collado Villalba, Alpedrete y Collado Mediano. Y a partir de entonces desarrolló en la localidad “una vida ejemplar, en la que su bondad, generosidad y compromiso con sus vecinos marcó su dilatada vida, como un gran servidor incansable de los quehaceres públicos”, explican desde el Ayuntamiento.
La colocación de la placa en honor a Enrique Tabanera tendrá lugar el sábado 26 de abril, desde la una de la tarde, a las puertas del número 18 de la calle Ignacio González, lugar donde residió en Collado Villalba.