La propuesta, presentada en el último Pleno municipal, buscaba adherirse al proyecto internacional Stolpersteine (‘adoquines que tropiezan’), que instala placas conmemorativas en las calles donde vivieron las víctimas. La iniciativa pretendía recuperar la memoria histórica del vecino Valentín Barroso de Antonio, asesinado en Gusen, Campo de concentración de Mauthausen, en diciembre de 1941.
Sin embargo, el gobierno municipal del Partido Popular y VOX votaron en contra, alegando "evitar divisiones en el municipio" y calificando la propuesta de "instrumentalización política del pasado", han señalado todos los grupos de la oposición en un comunicado, en el que destacan que este rechazo “contrasta con la aprobación de homenajes similares en al menos cinco municipios madrileños gobernados por PP y VOX, donde se han instalado Stolpersteine en los últimos dos años”.
Según datos del proyecto Stolpersteine, España cuenta con más de 600 de estas placas en honor a víctimas del Holocausto. El proyecto se inició en 1992 por el artista alemán Gunter Demnig, y ha colocado más de 100,000 adoquines con placas de latón en 30 países. Cada placa incluye el nombre, fecha de nacimiento, deportación y asesinato de las víctimas del Holocausto, situándose frente a su última residencia voluntaria.
PSOE, Más Madrid Alpedrete, Podemos-Izquierda Unida, Unión del Pueblo de Alpedrete y la concejal no adscrita María Luz Sancho han asegurado “que es incomprensible e indignante que se niegue un acto de justicia histórica y reparación simbólica avalado por la UNESCO”, y anuncian que continuarán en su empeño en el reconocimiento y el homenaje a Valentín Barroso de Antonio, “acudiendo en amparo ante el Defensor del Pueblo y ante cuantas instancias sean precisas para lograr que se le haga justicia. Mientras otros pueblos honran a sus vecinos asesinados por el nazismo, en Alpedrete priman los cálculos partidistas sobre la dignidad de las víctimas.