Durante el tiempo de ejecución de los trabajos, estimado en seis meses, y debido a que deben acometerse demoliciones, movimiento de tierras, desmontajes, reposición de la red de drenaje y pavimentación de una superficie aproximada de 5.880 metros cuadrados, la vía permanecerá cerrada al tráfico rodado, aunque se mantendrá el tránsito peatonal tanto por La Lonja como por las aceras de Juan de Borbón.
Explican desde el Ayuntamiento que con esta rehabilitación se solucionarán los problemas que presenta la vía, como son los abombamientos de la calzada, y los embalsamientos del agua de lluvia a causa de una deficiencia del drenaje. Además, se mejorará la seguridad de los usuarios. El coste de los trabajos, superior a 3.200.000 euros será asumido íntegramente por la Comunidad de Madrid.
“Tras más de tres años trabajando con diferentes consejerías, hemos conseguido que el 100 por cien de la obra sea costeado por la Comunidad a través de la empresa pública Planifica Madrid, dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local, lo que nos permitirá destinar recursos a otras actuaciones también muy necesarias en el municipio”, ha indicado la alcaldesa, Carlota López Esteban.
Mientras se llevan a cabo los trabajos, la línea de autobús urbano L-4 suprimirá sus paradas en esta calle, modificando su recorrido en la Plaza de la Constitución, para bajar por Floridablanca hasta la Plaza de la Virgen de Gracia. Los vehículos que circulen hacia la M-505, deberán acceder a ella dese El Escorial o incorporándose al Paseo de Carlos III-Carretera de Robledo después de los Arcos de la Universidad María Cristina.
Asimismo, las familias de los escolares del RC Alfonso XII tienen la posibilidad de dejar y recoger a los niños en la zona de Los Canapés, exclusivamente de 8.30 a 9.15 y de 16.30 a 17.30 horas. Para este mismo horario el aparcamiento de la Plaza de la Constitución, gestionado por iPark, ofrece bonos mensuales por 9 euros.
La renovación de la Avenida de Juan de Borbón y Battenberg en un entorno Patrimonio Mundial de la Humanidad, se realizará manteniendo la estética y las particularidades patrimoniales que lo hacen ser visitado anualmente por miles de personas y aunque, como toda obra, puede suponer molestias, estas van a verse compensadas con creces por el resultado.