La Concejalía de Medio Ambiente ha eliminado en lo que va de legislatura más de 7.000 pintadas en fachadas y mobiliario urbano del municipio. Su exhaustiva labor permite además tener un control exhaustivo de los puntos ‘negros’ en materia de grafitis o incluso conocer el modus operandi de los grafiteros.
Así, la pasada semana, tras eliminar los operarios de limpieza, un grafiti recién pintado, la Policía Local sospechaba que el siguiente paso de los grafiteros sería volver rápidamente a dejar su firma en el lugar donde se acababa de limpiar. Por eso se puso en marcha un operativo de vigilancia y que, según lo previsto, permitió pillar a los grafiteros en plena ‘intervención’.
Los grafiteros han sido denunciados por una infracción a la Ordenanza Municipal de Limpieza y que según la reincidencia o la gravedad de la actuación puede conllevar sanciones desde los 300 a los 3.000 euros.