“Estamos hablando del mayor contrato de la Administración pública que se va a sacar en toda Europa”, explicaba en una visita a Alpedrete el director gerente del Consorcio Regional de Transportes (CRTM), Pablo Rodríguez Sardinero. “Se ha reestructurado por corredores y ordenado de manera un poco más racional la movilidad en la región”, detallaba.
Es la primera vez que se se sacan a concurso de forma global estos contratos, que se firmaron por última vez en 2009 y se han ido prorrogando hasta ahora. La reorganización de las líneas de autobuses interurbanos, que utilizan casi 300 millones de usuarios, supondrá “un incremento de la oferta”, así como diversas mejoras, algunas de las cuales ya han comenzado a implantarse sin esperar a que estén adjudicadas las nuevas concesiones, ya que el objetivo del nuevo mapa concesional es, sobre todo, determinar “el nuevo marco jurídico contractual con los operadores”.
“La licitación será durante el año 2025, y yo quiero que se adjudique a finales de año, comienzos de 2026. La puesta en funcionamiento del mapa, en teoría, es a diez años, lo que pasa es que estamos intentando adelantar acciones”, aseguraba. Algunos de los objetivos de esta nueva reorganización incluyen la reducción de los tiempos de viaje, al incrementar líneas exprés en hora punta, o la disminución de pasajeros de pie en itinerarios largos para garantizar su seguridad y comodidad. Se exigirá a todos los autobuses que dispongan de dos plazas fijas destinadas a personas con movilidad reducida, así como espacio para portaequipajes.
Novedades tecnológicas
Una de las novedades tecnológicas que lleva asociado el nuevo mapa concesional y que ya se han adelantado es la del pago con tarjeta bancaria en los autobuses, que se está probando de forma experimental en los autobuses urbanos de San Lorenzo de El Escorial y que, si se cumple lo anunciado por el Consorcio, empezará a probarse también en los urbanos de Torrelodones durante este mes de enero. A partir de junio se podrá pagar con este sistema en todos los autobuses de la red.
También se quiere adelantar en otros asuntos que tienen que ver con la digitalización del transporte, “como la posibilidad de que los nuevos autobuses vengan con sistemas de conteo del usuario, servicio de vigilancia y controles de seguridad, tanto en la parte externa como interna; todo eso se va a ir adelantando independientemente de la adjudicación de las concesiones”.
Además, se ha comenzado a implementar la Tarjeta Virtual de Transporte, que continuará desplegándose y ampliando sus prestaciones durante este 2025. La tarjeta ya está disponible para teléfonos con sistema Android 7.0, y de momento se puede utilizar para los títulos de 10 viajes, turísticos y el suplemento del aeropuerto. A lo largo de este año 2025 estará también disponible para el abono personal mensual y se trabaja asimismo para que pueda utilizarse también con tecnología iOS.
“Estamos trabajando, por otro lado, en un planificador”, adelantaba el gerente del Consorcio, “una aplicación donde el usuario pueda ver si su autobús ha pasado o falta tiempo para que pase”. El sistema permitiría también lanzar alertas para que los usuarios puedan saber si se ha producido alguna incidencia que afecte a la línea que utilizan que vaya a provocar retrasos, para que puedan organizarse.
Cambio en las líneas de autobuses
El nuevo mapa concesional va a introducir algunos cambios en las líneas de autobús que dan servicio a los municipios del Noroeste, aunque habrá que ver cómo quedan finalmente estas previsiones, una vez que se estudien y se trasladen al documento final las 1.777 alegaciones, 1.254 presentadas por ciudadanos y el resto, por ayuntamientos y otras entidades, que se han presentado a la propuesta regional.
De momento, el mapa concesional contempla por ejemplo, para Las Rozas, la creación de una nueva línea urbana, la Línea 3 Centro Empresarial-Pinar-Las Matas, la reorganización de las líneas 621 y 624, la creación de algunas líneas exprés o la introducción de autobuses más grandes en algunos trayectos.
En el ámbito de Torrelodones, se prevé la desaparición de la línea 610 Torrelodones-Hoyo de Manzanares-Colmenar Viejo, así como nuevos horarios en las líneas 611 y 612. También se preveé el cambio de horarios en varios recorridos. Hoyo de Manzanares ha presentado alegaciones para pedir que se mantenga la línea 610 para evitar que la localidad quede desconectada de Colmenar Viejo “donde se encuentran servicios esenciales para los hoyenses, como el Registro, Hacienda o los juzgados, además de la conexión con la Universidad Autónoma”. Hoyo también ha pedido mejoras en las líneas 612, 611, 611A y en las conexiones con Madrid, Torrelodones, y Collado Villalba, así como conexiones directas con los hospitales Puerta de Hierro y General de Villalba y Cercanías de Torrelodones.
Por último, en el ámbito de la Sierra se prevé la eliminación de la línea 670 Collado Villalba (Hospital)-Moralzarzal y la creación de una nueva línea, dependiente de la línea 684, que cubriría el trayecto Collado Villalba-Cercedilla. Se contempla asimismo el incremento de los servicios en las líneas que conectan Moralzarzal con Collado Villalba y Madrid y con Cerceda, Alpedrete y Guadarrama con Madrid o la que conecta estos municipios con Torrelodones, Las Rozas y el Hospital Puerta de Hierro, entre otras.
En cualquier caso, el gerente del Consorcio ha asegurado que el mapa de las líneas de autobuses en la región es dinámico, un sistema vivo que puede ir cambiando en función de las necesidades de los municipios y la demanda que se registre, como ha ido sucediendo hasta ahora. “Es constante el movimiento que se produce en el Consorcio con las modificaciones que solicitan los ayuntamientos”.
Un ejemplo es lo que ha sucedido en los últimos cuatro años, producto de la pandemia, que ha supuesto un desplazamiento de ciudadanos que han salido de la corona metropolitana y se han trasladado a vivir a zonas como la de la Sierra de Guadarrama. “El aumento de vecinos, junto con la disminución del precio del abono de transporte ha hecho que la demanda esté disparada”, indicaba Rodríguez Sardinero. Un incremento al que también han contribuido los problemas que ha registrado la red de Cercanías durante los últimos tiempos, lo que ha supuesto un trasvase de viajeros a los autobuses. “El 60 por ciento de los que han abandonado Cercanías, que han sido un millón de usuarios en 2024, se han trasladado al transporte interurbano. Eso ha supuesto que haya problemas, sobre todo en horas punta, que vamos solucionando de manera puntual y día a día”.
Los precios para 2025
En cuanto a los precios del transporte público para este 2024, de momento, y hasta el 30 de junio, el Gobierno central mantendrá los descuentos en el transporte público terrestre para viajeros habituales y los abonos gratuitos de Cercanías, así como las ayudas directas a las comunidades autónomas para la reducción del precio de los abonos y títulos multiviaje del transporte público colectivo urbano y metropolitano.
Como consecuencia, en la Comunidad de Madrid, se mantendrá también durante el primer semestre del año la rebaja del 60 por ciento en los abonos mensuales (30 por ciento lo aporta el Gobierno central y el resto, el Gobierno autonómico) y del 50 por ciento en el caso de la tarjeta multiviaje. De este modo, el abono mensual joven continuará costando 8 euros hasta el 30 de junio de 2025, 28,80 euros el abono normal para la zona B2 y 32,80 el abono normal para las zona B3, C1 y C2. También se mantiene la gratuidad de Abono para mayores, así como los precios en los títulos de 10 viajes y billetes sencillos, y los descuentos para familias numerosas.
La incógnita es qué pasará a partir del 30 de junio. El Real Decreto-ley aprobado por el Consejo de Ministros recoge un nuevo esquema de bonificaciones al transporte público a partir del 1 de julio de 2025 que contempla un billete único de Cercanías para todas las zonas y núcleos de España por 20 euros al mes, la gratuidad de todo el transporte público colectivo para menores de 15 años, descuentos especiales para jóvenes, tarifas más reducidas para el resto de usuarios recurrentes y nuevas ayudas para promover el uso de la bicicleta como medio de transporte cotidiano.
En el transporte urbano y metropolitano (de competencia autonómica), el Gobierno central financiará su gratuidad para los menores de 15 años y un descuento del 50 por ciento para los abonos jóvenes. El resto de los títulos, salvo los turísticos, los sencillos y los de ida y vuelta, se promoverá un descuento de, “al menos”, el 40 por ciento, que deberá ser cofinanciado al 20 por ciento por las comunidades autónomas.