La operación comenzó a finales del mes de octubre. Según explican desde la Guardia Civil, los supuestos autores seleccionaban previamente viviendas unifamiliares en función del cerramiento que presentasen. Al atardecer, una vez comprobado que no había nadie en el interior de las viviendas, entraban forzando puertas o ventanas de las plantas altas. Se llevaban todo tipo de enseres de gran valor y de fácil salida a la venta como joyas y relojes, así como dinero en metálico.
Los detenidos, que se desplazaban en vehículos de alquiler, llegaban a cometer entre uno y dos robos diarios. Habían llegado a territorio nacional a finales del mes de octubre para cometer los robos en la Comunidad de Madrid y fueron detenidos el pasado 16 de diciembre en un área de servicio cuando se disponían a abandonar la región.
Los detenidos son dos hombres albaneses de 26 y 34 años, sin antecedentes previos en España. Se les intervino un gran botín procedente de los últimos robos cometidos, principalmente joyas y relojes. Una vez detenidos, ingresaron en prisión tras decretarlo el Juez Instructor.