La investigación comenzó tras una inspección rutinaria en locales de ‘compro oro’, en la que los agentes observaron que se habían vendido diferentes joyas y un lingote de oro valorado en 6.800 euros por parte de una mujer y su hijo que habitan en una vivienda ocupada y conocida de la localidad.
Los agentes averiguaron que la mujer se dedicaba a la realización de tareas domésticas y el cuidado de personas mayores y que una de esas personas, un hombre de 92 años, denunció que le habían desaparecido joyas y un lingote de oro que coincidía exactamente con el que se había vendido.
La operación ha culminado con la detención de una mujer de 51 años y de origen rumano a la que se le imputa un delito de robo con fuerza y otro de estafa; así como la detención de su hijo de 28 años por un delito de receptación y otro de estafa. En total, se ha logrado recuperar joyas por un valor aproximado de 13.000 euros, si bien se estima que los efectos sustraídos pudieran superar los 50.000 euros.