¿De donde te viene la afición musical?
Pues todo me viene de mi padre, que toca la guitarra y canta. En mi casa siempre ha habido instrumentos y un micrófono a mi disposición y yo siempre que podía cogía los instrumentos y me ponía hacer sonidos.
¿Cómo llegaste a La Voz Kids?
Siempre le había pedido a mi madre que me apuntase, y me decía que cuando fuera un poco más mayor. Me apunté a la edición anterior y no pasé ni el primer casting. Y al cabo de un año me volvió a salir la audición. Fíjate, me operé de amígdalas y de vegetaciones 15 días antes, pasé los casting, llegué a las audiciones a ciegas y hasta la semifinal. Creo que la operación me abrió la voz y me dejó mucho más liberada y con muchísima más potencia, dando lo que de verdad tengo.
¿Cómo fue aquella primera audición a ciegas?
Me encontré en un plató increíble, muy acogida, porque todos te ayudaban muchísimo a sentirte como en casa. Fue un poco de choque porque era un escenario bastante grande comparado con los que yo había pisado. Para mí fue una experiencia única. Y que se dieran la vuelta los cuatro fue, vamos, increíble. Sobre todo cuando se giró Melendi, fue ahí cuando me liberé del todo y dije ‘ya, voy a dar todo de mí’, porque estaba tensa y después de eso ya me solté muchísimo más.
¿Cómo es un programa así desde dentro?
Te sientes muy acogida, todo el mundo te abraza y te cuida y todo. Y sobre todo con tus compañeros. Al final haces un grupo en el que todos sois familia y todos os apoyáis y vais pasando pasito a pasito juntos, y eso es lo que más me ayudó. El programa no tiene nada que ver con cuando lo ves desde la televisión. No a mal, pero detrás de cámaras es muchísimo más divertido, grabas muchísimas cosas y luego a la tele ponen un cachito solo.
¿Y el trato con los famosos?
Son también eso, lo mismo. Yo me refiero a ellos ya como compañeros, te ayudan muchísimo, te dan muchísima compañía y sobre todo te enseñan.
¿Cómo viviste lo de ser pregonera de las fiestas de Torrelodones?
Inolvidable, de verdad que ha sido un placer, es que no me lo creía.
¿Y a partir de ahora?
Ahora estamos haciendo gira por algunos pueblos de Madrid y pues nada, esperemos que esto dure tiempo. Yo quiero ser cantante profesional si se puede y si no, enseñar música, que es un mundo increíble. Además, estoy empezando a componer canciones y estoy ya manejando algunas cosas para poder sacar dentro de poco alguna.
¿Qué le dirías a una niña que quiera ser cantante como tú?
Le diría que todos los sueños se cumplen, que con esfuerzo y con el corazón todo se hace y que no se lo piense, que es verdad que es uno entre un millón, pero ese uno entre un millón puedes ser tú. Al final, con el corazón todo se logra.