Ese dispositivo de seguridad y los controles preventivos de seguridad ciudadana y tráfico comenzarán los primeros días del mes de julio, ha informado el Ayuntamiento. El Plan de Seguridad de Torrelodones se elabora a partir del Plan de emergencias de Protección Civil que establece los puntos de control de acceso al recinto donde se desarrollarán todas las actividades de las fiestas.
El dispositivo de seguridad durante la celebración de las fiestas se reforzará mediante seguridad privada. Los controles supondrán que habrá elementos de detección de metales a la entrada del Recinto Ferial, “para evitar que se introduzcan armas blancas o similares y el consumo de alcohol por menores o bien en zonas que no estén habilitadas para ello. También se controlará que no se utilice envases de cristal para las bebidas”, explican desde el Ayuntamiento. Guardia Civil aportará unidades especializadas en el control de eventos y espectáculos. También se vigilarán las atracciones de feria.
En paralelo, Protección Civil ha realizado un plan encaminado a que todo el recinto disponga de un sistema de emergencias que se puede activar en cualquier momento para facilitar el acceso ante cualquier incidencia que pudiera surgir. También se ha previsto un dispositivo de seguridad y prevención para los fuegos artificiales, destinado a prevenir riesgos para las viviendas próximas y para los asistentes.
En la reunión de la Junta de Seguridad, presidida por la alcaldesa, Almudena Negro, con la asistencia de la concejal de Seguridad, Sagrario Cillero, el jefe de Policía local, Ricardo Arrate, y representantes de la Delegación de Gobierno, Comunidad de Madrid, Comandancia de la Guardia Civil de la zona Noroeste y de Torrelodones, se analizaron también los datos del Ministerio del Interior en cuanto a la criminalidad. A este respecto, Torrelodones se mantiene dentro de los índices considerados normales, con un leve descenso.
Sin embargo, y de acuerdo con la información aportada por la Guardia Civil, los ciberdelitos están incrementándose en el ámbito nacional. De ahí que se hayan pedido más charlas referentes al uso de drogas por menores, acoso escolar, ciberbullying, estafas por Internet y, sobre todo, con mayor incidencia en los mayores, que son las personas más vulnerables ante este tipo de delitos.