La selección de vinos incluía Rutini, Trumpeter, Don David, Humberto Canale y Manos Negras. Cada uno de estos vinos ofreció una expresión única de la diversidad vinícola argentina, desde los tintos potentes hasta los blancos frescos y elegantes. Para conocerlos, una sommelier experta, guió la cata con pasión y conocimiento. Con su guía experta, los asistentes pudieron sumergirse en cada copa, descubriendo los matices sutiles y las notas distintivas de cada etiqueta.
Para acompañar la degustación, se sirvió un maridaje cuidadosamente seleccionado de empanadas argentinas, que realzaron los sabores de los vinos y proporcionaron un contrapunto delicioso a la experiencia. Desde las clásicas empanadas de carne hasta las de queso y cebolla, cada bocado complementaba a la perfección la complejidad de los vinos probados.
La atmósfera en la tienda era de camaradería y deleite compartido, con los asistentes intercambiando impresiones y descubriendo nuevos favoritos entre las copas. La cata no solo fue una oportunidad para disfrutar de vinos excepcionales, sino también para sumergirse en la rica cultura vinícola argentina y celebrar su legado de excelencia enológica.
Con todos estos elementos, la cata se convirtió en algo mucho más allá que una simple degustación; fue un viaje sensorial a través de los paisajes vinícolas argentinos, marcado por la pasión, la calidad y el sabor inigualable de sus vinos.