Su intervención, parando en un control en la A-6 a un ‘Comando itinerante’ de ETA que viajaba en un vehículo cargado con 130 kilos de explosivos explosivos, evitó que cometieran varios atentados en centros comerciales de Madrid en la Nochevieja de 2002. Antonio Molina fue abatido a tiros, mientras que su compañero, Juan Aguilar, resultó herido.
Según destacó Mariola Vargas durante el homenaje, que se celebró el pasado 17 de diciembre, en el 21 aniversario de su muerte, “el mejor homenaje que podemos hacer a héroes como Antonio Molina es reconocer y no olvidar nunca su valor, su entrega, su compromiso y el servicio a los demás. Con este propósito el Ayuntamiento de Collado Villalba ha creado este memorial, en reconocimiento a todas aquellas personas que han realizado alguna acción especial en beneficio de nuestra sociedad, héroes anónimos que se les rinde tributo y un reconocimiento del todo el pueblo villalbino”.
El acto contó con familiares y amigos de Antonio Molina, miembros de la Corporación municipal y representantes de la vida social y política de la comarca. Durante el mismo se entregaron los premios a los galardonados en esta edición del Memorial Antonio Molina, a la propia madre del agente, Mª Dolores Martín, y a Rocío Díaz, vecina de Collado Villalba, por su ejemplar comportamiento cívico.
Desde 2002 Collado Villalba ha venido reconociendo con honores y distinciones a Antonio Molina, entre ellas, la de ‘Hijo Adoptivo de la Ciudad’, ‘Medalla de la Ciudad’, el nombramiento de la glorieta que lleva su nombre junto al Cuartel de la Guardia Civil en el que prestaba sus servicios y residía, o el pequeño monumento levantado en su honor en el lugar donde fue asesinado en la A-6.