El PSOE y Por Galapagar han calificado este traslado de “ataque a la educación pública”, y han indicado en un comunicado que los nuevos locales “no están acondicionados para dar clase: no disponen de una instalación eléctrica ni lumínica adecuada, no tienen internet, no hay teléfonos, no tienen calefacción y aún más grave: quedan algunos tejados de amianto”.
Además, han asegurado que el trasladar el servicio a La Navata “supondrá un coste adicional para estas personas, al tener que pagar el abono transporte y muchas de ellas no podrán afrontarlo. Esto les deja en una situación de mayor desprotección, dificultando su integración y su ascenso social al no poder aprender nuestro idioma y/o avanzar en sus estudios”.
Al mismo tiempo, han mostrado su “indignación” por el hecho de que aún no se haya comunicado a las más de 40 asociaciones que hasta ahora utilizaban estos espacios si podrán utilizarlos o dónde podrán realizar sus actividades.
Acondicionamiento de las instalaciones
Desde el Ejecutivo han contestado a los socialistas explicando que el traslado de este servicio, que depende de la Comunidad de Madrid, se ha hecho para que el CEPA La Oreja Verde pueda contar con sus propias instalaciones “y pueda realizar su actividad sin interrupciones con otros colectivos”, han asegurado. La liberación de las aulas de Juventud va a permitir además que se pueda reabrir la Escuela Municipal de Idiomas.
“Los adultos del Centro de formación de La Oreja Verde disponían de un espacio compartido dentro del edifico de Juventud, y la realidad es que la convivencia entre ambos colectivos estaba siendo complicada; cada uno de ellos tiene objetivos, horarios y necesidades muy dispares que hay que atender. Por ello, tras escuchar a todas las partes, hemos encontrado una nueva ubicación para La Oreja Verde donde van a poder contar con un espacio que se va a reformar de la mano de la Dirección de Área Territorial de Educación, pensando en su actividad”, señala la concejal de Educación, Beatriz Gutiérrez.
La nueva ubicación está “en una zona privilegiada de Galapagar, dispone de parada de transporte público en la puerta, y cuenta con varios edificios y un jardín” que según el Cnsistorio está siendo ya acondicionado. Entre las obras que se realizarán y que ya se han presupuestado, indican, se dotará a estos espacios “de calefacción, pintura, nueva instalación eléctrica, iluminación y hasta un paseo en cemento impreso que va a comunicar los edificios”.
En lo que se refiere a las asociaciones que hasta ahora ocupaban los espacios cedidos a La Oreja Verde, la Concejalía de Participación Ciudadana ha anunciado un nuevo sistema de reserva de espacios municipales para que las asociaciones “cuenten con otros espacios más adecuados a sus necesidades”.
“Para este nuevo equipo de gobierno es una prioridad reforzar el tejido asociativo de todas las colectividades, y por ello queremos que cualquier Asociación pueda realizar su actividad en Galapagar en las mejores condiciones y sin ningún tipo de distinción entre ellas”, declara Román Robles, concejal de Participación Ciudadana.