La iniciativa se pone en marcha a partir del martes 11 de julio. El objetivo es que las personas de 65 años o más puedan acceder al visionado de una película por un precio reducido a dos euros. Las entradas solo se podrán adquirir en las taquillas de las salas, previa identificación de la persona y la acreditación de su edad.
El programa cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros a cargo de los Presupuestos Generales del Estado 2023. Las salas recibirán la cuantía de la subvención dependiendo del número de entradas vendidas con precio reducido, según sea la diferencia entre su precio ordinario y el precio reducido de dos euros, con un importe máximo subvencionable de tres euros por entrada.
Según explican desde el Ministerio de Cultura, las personas de 65 años o más “constituyen el grupo de edad que más está tardando en retomar los hábitos de asistencia al cine en salas previos a la pandemia. Si el 49,3 por ciento de los jóvenes de 20 a 24 años acudió al menos una vez al año al cine entre 2021 y 2022, ese porcentaje cae hasta el 6 por ciento en la población de más edad”.