La sonda, que se elevó 30 kilómetros, contenía una estación de medición con sensores de presión atmosférica, altitud, temperatura, acelerómetro y coordenadas geográficas, así como dos cámaras de acción para capturar fotos y vídeos de su viaje. Se elevó hasta la estratosfera mediante un globo aerostático que, al alcanzar los 30.000 metros estalló dejando caer el dispositivo con un paracaídas.
El lanzamiento, que tuvo lugar el jueves, fue seguido por numerosos estudiantes de los centros educativos y vecinos de San Lorenzo de El Escorial, así como por un equipo de TVE que se desplazó hasta la localidad.