Explican desde el Ayuntamiento que este sistema “ofrece una calidad de agua sin precedentes y reduce los posibles daños en el cabello, la piel, los ojos y las vías respiratorias” de los bañistas. Además, ahorra agua, “ya que la renueva constantemente y nos ayuda a hacer un uso más responsable”.
La electroporación obtiene sus resultados mediante la oxidación avanzada, que permite reducir la materia orgánica e inorgánica del agua “generando cloro activo a partir de los cloruros presentes en el agua de forma natural, sin necesidad de modificarlo de manera externa”.
Es una de las mejoras implementadas recientemente en las instalaciones, que también han incorporado iluminación mediante LED y una caldera de biomasa de astillas “que permite reducir la dependencia del petróleo y abaratar considerablemente la factura, además de ser un combustible Kilómetro 0’, explican.