La actuación, resultado de la coordinación entre la Concejalía de Urbanismo y Movilidad, la Policía Local y la Dirección General de Carreteras supone la instalación de estos radares en el inicio de la Avenida de Madrid, entre la calle Marcos y la urbanización Villa Vizcaya, y en la zona del colegio.
Se busca así, explican desde el Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares, reducir las situaciones de riesgo para los peatones a causa de la velocidad del tráfico rodado, minimizar las situaciones de riesgo debido a los adelantamientos peligrosos, prohibidos en la travesía, y el exceso de velocidad. Se responde además a una demanda del colegio Virgen de la Encina y el AMPA del centro para mejorar la seguridad en la entrada sur del colegio.
No son los únicos puntos negros, desde la Concejalía de Movilidad se está planificando actuaciones, ya que son conscientes “de que siguen existiendo otros puntos negros de velocidad, como la Avenida de Asturias, Río Sella, Manuel de Falla o la propia Calle Hurtada en su conexión con la plaza del Rosario”, han explicado en un comunicado.
“La velocidad es un gran handicap para nuestro municipio, y hay que concienciar del gran peligro que entraña”, han señalado, recordado que Hoyo de Manzanares limitó en 2022 la velocidad en todas sus calles a 30 km/h, para reducir los riesgos para la seguridad de los peatones.