La razón de esta mejora han sido las lluvias caídas durante el mes de diciembre. A comienzos de ese mes, los embalses madrileños estaban, en conjunto, al 54 por ciento de su capacidad, con 510 hectómetros cúbicos embalsados, tras un verano y unos meses de octubre y noviembre especialmente secos y cálidos.
En estos momentos, el embalse de El Atazar, el más grande de la región, se encuentra al 50 por ciento de su capacidad, con 210,949 hectómetros cúbicos almacenados. El de Valmayor se encuentra al 85 por ciento, con 105,585 hectómetros cúbicos; Santillana, al 68 por ciento y 62 hectómetros cúbicos; Puentesviejas, al 79 por ciento y 41,98 hectómetros cúbicos; Riosequillo, al 77 por ciento y 38,4 hectómetros cúbicos; El Vado, al 64 por ciento y 35,88 hectómetros cúbicos; y Pedrezuela, 79 por ciento y 32,47 hectómetros cúbicos.
Los que menos agua llevan actualmente son el embalse de Pinilla, que está al 65 por ciento de su capacidad y acumula 24,87 hectómetros cúbicos; El Villar, al 84 por ciento y 18,84 hectómetros cúbicos; La Aceña, al 67 por ciento y 15,96 hectómetros cúbicos; Navacerrada, al 60 por ciento y 6,6 hectómetros cúbicos, La Jarosa, al 65 por ciento y 4,628 hectómetros cúbicos; y el embalse de Navalmedio, que está al 45 por ciento de su capacidad y lleva 0,316 hectómetros cúbicos.
A falta de conocer el consumo de agua acumulado de diciembre, los datos del Canal de Isabel II reflejan que en 2022 el consumo de los madrileños fue superior en un 1,1 por ciento respecto al de 2021, 458,1 hectómetros cúbicos en total. Como siempre, desde el Canal se ha hecho un llamamiento a la colaboración de los madrileños para que continúen realizando un uso responsable y eficiente del agua.