La Comunidad de Madrid quiere garantizar así el funcionamiento de este dispositivo dirigido a mujeres en situación de vulnerabilidad y exclusión residencial que, debido a la crisis económica y social provocada por la pandemia, han perdido recientemente su hogar y acaban de llegar a las redes de atención de los distintos municipios de la región.
El objetivo del centro, que empezó a dar servicio en noviembre de 2020 y al que se accede a través del Servicio de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid, es precisamente ofrecer una respuesta de alojamiento de emergencia ágil para evitar que esta situación de indefensión sobrevenida por diversas circunstancias, se pueda prolongar en el tiempo.
Las instalaciones cuentan con 27 plazas en habitaciones individuales y distintas zonas comunes. Además de cubrir la manutención diaria y otras necesidades básicas de las usuarias (transporte, farmacia, higiene, ropa…), el equipo de profesionales del centro, formado por trabajadores sociales y técnicos de intervención social, proporciona a las usuarias una atención especializada de apoyo y recuperación social las 24 horas de los siete días de la semana.
En la adjudicación del nuevo contrato primarán los criterios de calidad sobre la oferta económica de los licitadores, lo que permitirá incrementar la oferta de actividades complementarias para las usuarias o el número de profesionales que las atienden.