“Este tramo fluvial es uno de los mejores corredores verdes naturales de la Reserva de la Biosfera y del Parque Nacional, con una gran biodiversidad”, explican desde el Consistorio. “En él habitan garzas reales, tejones, milanos negros y reales, azores, águilas calzadas, galálapagos y anfibios autóctonos, todo tipo de insectos y lepidópteros protegidos, y algunas especies consideradas bioindicadores como el mirlo acuático, la cigüeña negra, o la nutria, cuya presencia ha podido constatar el Ayuntamiento con un proyecto innovador de fototrampeo”.
La desaparición del agua en esta zona ha provocado “que cientos de bancos de peces estén agonizando en las pozas del río cada día más secas ante el estupor y la mirada atónita de todo el vecindario que pasa estos días junto al Río Samburiel buscando el frescor de la ribera durante sus paseos”.
“Es una catástrofe ecológica consentida y provocada por una mala política de gestión del agua de nuestros ríos”, asegura el alcalde de El Boalo, Javier de los Nietos, quien asegura que “es una tremenda contradicción prohibir el baño para proteger las nutrias del Río Manzanares y dejar secar el Río Samburiel donde encuentran su espacio natural de cría y expansión”.
Desde el Consistorio habían anunciado movilizaciones si la Confederación no hubiera atendido a sus reclamaciones y restaurado el cauce ecológico del río. También tenían previsto presentar una denuncia formal ante la guardería forestal para que de una vez por todas este tramo de río deje considerarse como de caudal estacional.
Una vez que el agua ha vuelto a correr por el cauce, tras diez días, De los Nietos ha asegurado que el Ayuntamiento estará “muy pendiente” para que la Confederación Hidrográfica “respete el caudal ecológico y la Dirección General de Biodiversidad lo incluya como un tramo a preservar con caudal continuo sin estiaje”.