El jurado, compuesto por Marta Nieto, directora general de Comercio y Consumo de la Comunidad de la Comunidad de Madrid, Juan Antonio Martín Molero, presidente de ASEMPAS -Asociación de Empresarios Artesanos de Pastelería de Madrid- y Pilar Sepúlveda, vecina del municipio, ha dado a conocer este viernes el veredicto del concurso, tras degustar las tres propuestas que se han presentado a concurso, que incluían además una tuplipa de puche y toffee y puche frita.
La única condición de EndulzaMoral es que estos dulces tuvieran como base las puches, o gachas dulces, un dulce muy extendido por toda la Sierra, muy típico en Moralzarzal en Todos los Santos y de tradición milenaria, ya que está ligado a la ofrenda de difuntos, por eso se conocía a las puches como la ‘comida de las ánimas’. En el pasado, en muchas ocasiones, han sido comida de subsistencia para la gente que trabajaba en el campo.
Las puches se elaboran con harina de trigo frita en aceite aromatizado con anís, canela y cáscara de cítricos y diluida en agua hasta formar una crema que se come con cuchara, acompañada de picatostes fritos. La propuesta ganadora, elaborada por Mónica Sánchez Bravo, repostera de la pastelería La Buena Miga, actualiza esta preparación para convertirla en un bocado en el que el sabor tradicional de las puches contrasta con el chocolate negro.
El dulce ganador se comenzará a comercializar en el plazo aproximado de un mes en la Pastelería La Buena Miga y, previsiblemente, en otros establecimientos de Moralzarzal. Se une así a otros postres típicos de municipios de la Sierra de Guadarrama, como las bizcotelas de San Lorenzo de El Escorial, las Piedras de la Maliciosa de Becerril de la Sierra o la Milhoja de Flor, recientemente elegida como postre típico común para Hoyo de Manzanares y Torrelodones.