Explican desde el Ayuntamiento que los trabajos se realizan en dos jornadas semanales, en torno a 150 metros cuadrados por día, “con una alta calidad en la eliminación de las pintadas, ya que se igualan colores haciendo paños completos, no parches”, señalan. Los operarios utilizan para estas tareas un furgón hidrolimpiador con agua a presión y agua caliente, decapantes, y pinturas.
El coste del aumento del trabajo, fijado en la modificación del contrato, está en torno a los 25.000 euros anuales. La limpieza de grafitis rondará los 15.600 metros cuadrados al año.