Las obras, que buscan mejorar la visibilidad en la zona, reducir el consumo energético de la instalación en un 75 por ciento y minimizar la contaminación lumínica, tienen un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto de algo más de 585.000 euros cofinanciados a través del Plan de Inversión Regional, aunque es el Ayuntamiento el que gestiona la obra y adelanta el cien por cien de los fondos necesarios para su realización.
“Con esta nueva instalación se va a mejorar la eficiencia energética, no sólo por la tecnología LED instalada, sino porque a través de los centros de mando de gestión telemática se van a poder regular los niveles de iluminación, lo que a su vez repercutirá en el confort visual de los viandantes”, explican desde el Consistorio. “Las instalaciones reformadas tendrán una calificación energética A y cumplirán con todos los requerimientos de iluminación y calidad. Para la ubicación de las luminarias se han tenido en cuenta los cruces de las vías en base a los estudios luminotécnicos realizados para homogeneizar la luz sobre aceras y calzadas”.
Las nuevas luminarias también reducirán la contaminación lumínica, ya que se reduce la incidencia de la iluminación hacia el hemisferio superior de la luminaria, reduciendo la luz intrusa. Además, respetando el Reglamento de Eficiencia Energética en Instalaciones de Alumbrado Exterior, se ha optado por la mayor calidez de luz posible.