La reducción de valor catastral se realiza mediante la aplicación de unos coeficientes que determina la DGC y que facilitan el ajuste de los valores de los inmuebles de manera más inmediata, según evoluciona el mercado, y no cada 10 años como se revisaban anteriormente.
La Alcaldesa y el concejal de Hacienda se reunieron el pasado martes 21 de julio con los portavoces de los grupos municipales del PP, PSOE y Ciudadanos, para anunciarles su intención firme de solicitar esta revisión, así como de adecuar el tipo impositivo a los nuevos valores, permitiendo una nueva bajada del recibo del IBI en el ejercicio 2016
En esa reunión, en la que estuvieron también presentes la Interventora y el Tesorero del Ayuntamiento, se les ofreció la oportunidad de sumar su apoyo. En la medida que se trata de una decisión que es competencia de la Alcaldía, el equipo de gobierno ha solicitado hoy mismo la reducción de los valores catastrales, que se harán efectivos el próximo año.
La reducción de los valores catastrales genera numerosos beneficios directos e indirectos a los vecinos. Además del impacto que pueda tener en el recibo del IBI, los ciudadanos se beneficiarían también de una reducción directa del 18% en las plusvalías que debiesen abonar en el caso de vender o heredar un inmueble. A ello se suman otros posibles beneficios indirectos como por ejemplo en el impuesto de transmisiones patrimoniales, en el impuesto sobre el patrimonio o en la obtención de becas y otras ayudas.