Torrelodones

Somos o no solidarios

Voluntarias de Lucha contra el cáncer, con Milagros en el centro
Miércoles 23 de abril de 2014
En estas fechas navideñas, hoy en día, una fiesta consumista por excelencia , hemos querido profundizar en uno de sus fundamentos, la solidaridad, e indagar sobre su sentido y su alcance en nuestro pueblo.

Pese a ser uno de los municipios más ricos de la Comunidad de Madrid, no abundan en Torrelodones las actuaciones de carácter solidario que contribuyan a hacer de este mundo un lugar más equilibrado.

No dejan de sobrevivir, sin embargo, algunas asociaciones con una labor loable que resaltamos a continuación.


Lucha contra el cáncer

No es casualidad que a Milagros Martín la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer le haya concedido, este pasado 14 de diciembre, una mención-homenaje por su contribución en esta particular batalla.

Desde hace once años, ella es la presidenta de la Junta Local de lucha contra el cáncer de Torrelodones, y es la encargada de organizar la recogida de dinero en unas mesas que suelen poner anualmente a la entrada de las Iglesias o en otros lugares concurridos. "Las voluntarias suelen ser mujeres, son las que más colaboran", comenta Milagros, "sin ellas esto no sería posible".

Pero la principal actividad de esta asociación (que todavía no dispone de una sede en Torrelodones), es la celebración de la cena de gala anual. A la del año pasado, que fue patrocinada por la revista Cosmopolitan, acudieron unos 400 vecinos. "Es un encuentro de todas las clases sociales y políticas", asegura Milagros. Todo el dinero que consiguen con la cena va a parar a una residencia infantil oncológica de Madrid.

La historia personal de Milagros no es menos encomiable: sufrió en su propio cuerpo esta enfermedad, y, tras lograr superarla, salió con fuerzas renovadas y dispuesta a ayudar a quienes la padecen. Tras aceptar una propuesta del por entonces alcalde Mario Mingo se puso al frente de la Junta Local de la lucha contra el cáncer en Torrelodones, hasta entonces inexistente.

Milagros, funcionaria del Ayuntamiento, emplea muchas horas de su tiempo libre, dinero y esfuerzo personal en mantener la asociación: "A veces me entran ganas de dejarlo, pero es gratificante; cuando ves lo que se logra, sientes que compensa". Afirma que, aunque su tarea es difícil, los vecinos de Torrelodones sí son solidarios. Ha querido, además, hacer desde aquí una mención especial para los comerciantes locales, quienes, asegura, se vuelcan completamente con la iniciativa de la cena de gala.

Operación Kilo en la Iglesia de La Asunción

UNICEF, un lamentable vacío
Hace dos años, exactamente desde el inicio de esta legislatura, que esta organización dedicada a los niños dejó de tener delegación en Torrelodones. El motivo fue que su presidenta, Ulpiana Fernández, se vio obligada a abandonar el cargo por asuntos personales. Hasta entonces, Ulpiana, esposa del actual Alcalde Carlos Galbeño, llevaba 11 años al frente de UNICEF Torrelodones; de su experiencia, nos cuenta que "es un cargo de implicarse mucho y muy ingrato". Asegura que los vecinos son solidarios, pero el problema es que nuestra población está muy diseminada y hay una tendencia al individualismo: "la gente se queda en su casa sin relacionarse demasiado con el de al lado", comenta. En sus años como presidenta promovió numerosas actividades, desde campeonatos de padel a recogida de juguetes para los niños de Mozambique. Su vacante ha dejado un vacío importante que sufren los más indefensos.

APASCOVI, unos vecinos más
El edificio de la Dehesa Boyal se ha visto revitalizado desde que, hace dos años, el Ayuntamiento se lo cedió a la fundación Apascovi para que lo reconstruyeran a cambio de desarrollar en él una obra social. Apascovi es una ONG que fue fundada en el año 78 por un grupo de padres con hijos discapacitados en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid. En la Dehesa, la fundación ha puesto en marcha unas "Viviendas tuteladas", que según nos cuenta su directora, Teresa Sánchez, "están enfocadas a dar autonomía social y laboral a personas con discapacidad". En ella viven 26 jóvenes de entre 18 y 30 años, con 12 profesionales, que en estos dos años han conseguido una autonomía que no tenían. La directora afirma también que la aceptación en el pueblo fue total desde el principio: "Somos unos vecinos más. No hay ningún problema ni discriminación, más bien al contrario". Para recaudar fondos, esta asociación realiza numerosas actividades, todo lo posible para que las personas con discapacidad se integren en todos los ámbitos de la vida.

Operación Kilo de Cáritas
Esta asociación de carácter religioso es quizá la que cuenta con más respaldo en nuestro pueblo. Aunque las delegaciones de la parroquia de La Asunción y la de San Ignacio funcionan de manera independiente, las actividades que realizan suelen coincidir. Una de sus principales asignaciones es la recogida y reparto de ropa, lo que suelen realizar los miércoles. Según nos informan, ahora hay bastante demanda de mantas y ropa de casa, ya que los inmigrantes no llegan preparados para el frío. Además, en estas fechas están llevando a cabo la "Operación Kilo", con la que recogen en los supermercados y en las Iglesias la comida que la gente ofrece. "Cualquier cosa viene bien", afirma Rosa Antón, quien lleva más de 15 años como voluntaria de Cáritas de la Colonia, "pero no está mal que den algún turrón o algo de calidad para que todos puedan celebrar estas fiestas".

Edificio de la Dehesa Boyal, reformado por Apascovi para sus viviendas tuteladas

Ayuda comiendo
No es una asociación, sino un grupo de personas que, como afirma Mª Luisa, una de sus promotoras, “hemos querido poner un granito de arena”. Una vez al mes, en el restaurante Al Capone proponen un menú de lentejas y huevos rellenos, cuyos beneficios van a parar a proyectos humanitarios. Además, según nos cuenta otro de sus impulsores, Javier Lerma, se llevan decenas de kilos de lentejas al hogar del pobre de Madrid. Las comidas suelen ser los primeros lunes de cada mes: sin duda, una grata forma de ayudar.

Comensales en Al Capone, una grata forma de ayudar

Además, queremos agradecer la labor de otros solidarios de este pueblo, como nuestra vecina Rosa María Rodríguez, voluntaria de Intermón Oxfam, quien organiza charlas y actividades en pos de un comercio más justo. Ella fue la responsable de que ondeara una banda blanca en el Ayuntamiento el pasado 10 de diciembre, Día Mundial contra la Pobreza: un pequeño gesto para una reivindicación quimérica (www. pobrezacero.org). Según Rosa Mª, "la gente en Torrelodones no es solidaria. Quizá no les cuesta dar dinero, pero cuando se trata de dar un paso adelante o ofrecer tu tiempo, pocos se implican".

Noticias relacionadas

© MasVive-Noticias del Noroeste de Madrid 2025 https://www.masvive.com/