Ya han comenzado en Collado Villalba las obras de ampliación y remodelación de la sede de los Juzgados de Plaza de Los Belgas, que se prolongarán durante 22 meses. La tan esperada ampliación de estas instalaciones, que ejecutan las empresas Manile y Levantina, Ingeniería y Construcción, tiene un coste de 10,7 millones de euros, financiados por la Comunidad de Madrid.
Las obras han comenzado con el vallado y los primeros movimientos de tierras en la parcela ubicada entre las calles Virgen de la Cabeza y Los Madroños, en la parte trasera del actual edificio de los Juzgados. Según explicó en su día la Comunidad de Madrid, está previsto que se construya allí un nuevo edificio. Después se realizará la rehabilitación integral del actual edificio y se conectarán ambos.
Las obras van a permitir ampliar las actuales instalaciones para unificar las sedes de los nueve juzgados del municipio en un mismo espacio y dar un mejor servicio a los cerca de 180.000 vecinos de los municipios de Alpedrete, Cercedilla, Collado Mediano, Collado Villalba, Galapagar, Guadarrama, Los Molinos y Torrelodones.
Además de los nueve juzgados actuales, contará con dos juzgados de reserva, 16 despachos para fiscales, una cámara Gesell, recorridos diferenciados para que las víctimas no se encuentren con sus agresores, salas de reuniones y de videoconferencias, despachos para forenses y equipos psicosociales, estancias para abogados y procuradores, y una zona de entrevistas, entre otras instalaciones.
Eficiencia energética y confort
El proyecto del edificio, realizado por el estudio de arquitectura Cor Architecture+Design, está orientado a maximizar la eficiencia energética y el confort de las instalaciones. El acceso al edificio se realizará por un hall vertical “que aglutina y orienta al ciudadano y además genera un espacio atractivo y representativo”, explican, que es además, “un colchón térmico y acústico”.
En cuanto al aspecto exterior, “destaca la protección solar, que recubre con un sistema de lamas todas las fachadas, generando una abstracción y permitiendo dar privacidad a todas las estancias del juzgado. Este límite entre interior y exterior se diluye gracias al efecto moaré que genera la celosía así como todos los reflejos, sombras y texturas de las huecos interiores. En el interior se genera una atmósfera sosegada, con luz natural y una relación con el exterior propicia para trabajar confortablemente”, señalan.