El Ayuntamiento de Guadarrama va a celebrar este sábado un acto de homenaje en memoria de Jesús Garzón, que durante muchos años guió el rebaño de la trashumancia y que falleció poco después de conseguir el reconocimiento de la Trashumancia como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO en diciembre de 2023.
Un homenaje a su memoria y un reconocimiento a una larga trayectoria de defensa de la naturaleza y, en especial, de la importancia de esta práctica tradicional de pastoreo. Fue esa defensa la que le unió a Guadarrama, por donde pasaba dos veces al año con su rebaño, una de las citas más esperadas por los vecinos. Fue lo que hizo que el municipio se convirtiera en ‘Ciudad Amiga de la Trashumancia’ en 2016.
El compromiso de Guadarrama con la trashumancia se ampliará el próximo sábado con la instalación de una placa en el parque del Puente del Rosario. Un lugar por el que todos los años pasaban los rebaños de Jesús Garzón. En el homenaje estarán el alcalde de Guadarrama, Diosdado Soto, el codirector del Parque Nacional de Guadarrama, Pablo Sanjuanbenito y familiares de Jesús Garzón. También estarán quienes recibían a Garzón todos a su llegada a la localidad, Leonor Villazala, defensora de la trashumancia en Guadarrama, Eugenio Pozas, Pilar Pozas, Keta y Juanjo, El acto tendrá lugar a las 12:00 horas.
Un pastor conservacionista e investigador
Jesús Garzón se definía simplemente como pastor trashumante. No obstante, era naturalista, conservacionista, investigador, protector de especies y espacios naturales. Su empeño consiguió ya en los años 70 que se reconociera la protección del Parque Natural de Monfragüe, evitando su destrucción. Impulsó la creación en 1983 la del Parque natural Oyambre en Cantabria y colaboró en la creación de los parques de Cabañeros y Somiedo, entre otras muchas acciones.
A partir de los setenta, centró sus esfuerzos en el reconocimiento de la trashumancia. Recorrió para ello las cañadas llevando a sus rebaños trashumantes hacia los pastos del Norte. Su objetivo, llamar la atención sobre la necesidad de mantener un sistema de pastoreo ancestral que, en nuestro país, cuenta con más de 125.000 kilómetros y una extensión de 420.000 hectáreas de vías pecuarias, que cubren todo el territorio peninsular y las islas y demuestran que la trashumancia es una práctica extendida por todas las comunidades autónomas.