La alcaldesa de Galapagar, Carla Greciano, se ha reunido esta semana con el director general de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, para trasladarle las quejas de los conductores galapagueños por la instalación de un radar de tramo en la M-505, entre los puntos kilométricos 9 y 13, que entrará en funcionamiento próximamente.
La regidora, que se ha mostrado satisfecha por el resultado de la reunión, ha explicado que la DGT ha dado a conocer que este tramo de la carretera de El Escorial es actualmente el segundo punto de España más conflictivo en materia de seguridad vial. También se les ha comunicado que desde que comenzaron los trabajos de instalación del radar y pese a no estar en funcionamiento, la siniestralidad se ha reducido y la velocidad media de los conductores ha descendido en 10 kilómetros por hora.
La principal queja de los conductores tiene que ver con la velocidad máxima permitida para este tramo, que según las primeras informaciones podría ser de 50 kilómetros por hora. “Conscientes ambos organismos de la necesidad de solucionar la conflictividad de este punto negro y velar por la seguridad de los conductores, la DGT se ha comprometido a valorar y estudiar el límite que finalmente se establezca para este radar de tramo”, han explicado desde el Ayuntamiento de Galapagar.
Al mismo tiempo se ha acordado también mantener una comunicación fluida y constante, “de manera que el Ayuntamiento tenga información directa sobre las medidas adoptar y pueda comunicar en tiempo y en forma a todos los vecinos la fecha de inicio de este radar que, previsiblemente, tendrá un primer periodo sin multas antes de comenzar a funcionar oficialmente”.