El Escorial ya tiene su propio dulce tradicional, el Pastel de la Casita del Príncipe, diseñado por Lucas González, y que pretende sumar un nuevo símbolo al legado histórico y cultural de la localidad. Su lema, ‘Naturaleza, arte y gastronomía’.
Almendras, nueces y fresas silvestres se unen en este dulce que se inspira en la historia y el carácter único de El Escorial. Lucas González, director creativo de la reconocida pastelería Paco Pastel, ha utilizado los mejores ingredientes que ofrece el entorno natural de El Escorial para un dulce que es “una pequeña obra de arte gastronómica, llena de sabor y fragancia”.
Este pastel recibe su nombre del emblemático pabellón de recreo que el futuro Carlos IV mandó construir en el siglo XVIII bajo la dirección del arquitecto Juan de Villanueva. Se presenta en una caja ilustrada por la pintora Cuca Arsuaga y, en su interior, junto al dulce, se incluye una tarjeta que narra la historia del emblemático pueblo de El Escorial con dibujos de José Ignacio Cotillo y textos de Amparo Ruiz Palazuelos.
Para el Ayuntamiento de El Escorial “es un orgullo y un privilegio contar con un dulce típico que representa la identidad de la localidad”. No olvidan, además, ños beneficios que está iniciativa supondrá para el desarrollo del turismo y la dinamización del comercio local, ya que permitirá a obradores y a artesanos reposteros colaborar en su elaboración y comercialización.
“Marcará un antes y un después en la oferta gastronómica de la localidad. Hemos puesto en esta iniciativa mucha ilusión y cariño y esperamos que sea mucho más que un deleite para el paladar, sino que se convierta en un símbolo que refleje todo el encanto que envuelve a un municipio como El Escorial”, ha asegurado Antonio Vicente, alcalde de El Escorial.