Parcelas municipales, colegios, zonas deportivas, viales y carreteras de Collado Villalba han sido los espacios en los que la Concejalía de Medio Ambiente, a través de las contratas Valoriza Servicios Medioambientales y Aplinher S.L., ha desarrollado durante los meses de mayo y junio la campaña de desbroces para prevenir el riesgo de propagación de incendios forestales.
Esta primera fase de desbroces en Collado Villalba ha sido especialmente complicada, explican desde el Ayuntamiento, debido a la meteorología, marcada por lluvias intermitentes, intercaladas de periodos de calor intenso, que ha producido un crecimiento excepcional de la vegetación y el embastecimiento de algunas especies, como los cardos, que han dificultado y retrasado la ejecución de los trabajos y que ha provocado el rebrote, una y otra vez, de las hierbas ya segadas.
Este año se ha puesto nuevamente en práctica estrategias de desbroce ecológicas, intentando compatibilizar, en la medida posible, la seguridad, frente a posibles incendios y la floración de las especies vegetales de las que se alimentan insectos y aves, fomentando así la diversidad de polinizadores y avifauna.
Para ello se han tomado una serie de medidas, como el retraso de la siega en algunas zonas o el establecimiento de áreas aisladas de reserva, sobre las que no se han realizado tratamiento alguno sobre la vegetación, sirviendo así de hábitat de fauna muy diversa.
Ahora, durante los próximos meses, se continuará con la segunda fase de los trabajos de desbroce, “consistente en el repaso de aquellas áreas que requieran un nuevo rebaje en la altura de la vegetación, especialmente en las zonas de interfaz forestal, en las que lindan los espacios urbanos habitados con el monte, mitigando así los efectos, sobre la población, ante un posible incendio forestal”, ha explicado el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Adan Martínez.