Este proyecto deportivo y lúdico que se aprobó en la anterior legislatura se inauguró el cuatro de Abril del 2013 cuando ya contaban con la licencia de apertura. Las instalaciones son municipales y están gestionadas por una concesión administrativa de 30 años.
El contencioso administrativo contra el Ayuntamiento dio lugar a la orden del Consistorio para que la empresa gestora iniciara las obras necesarias para adecuarse al nivel acústico permitido. Fernando Franco apunta que “asumimos el coste de las obras y tenemos un informe favorable de la Universidad Politécnica. El 26 de Diciembre obtuvimos además la licencia de funcionamiento”. A pesar de que la denuncia solicitaba la suspensión cautelar de la actividad, ésta se deniega en Octubre del 2013, pero es el Tribunal Superior de Justicia que la revoca el 21 de Mayo de este año. Raquel Fernández alega un problema en el procedimiento porque todos los requisitos se cumplieron y por tanto, no da a lugar esta orden preceptiva.
Fernando Franco denuncia los perjuicios que están soportando con esta situación y añade que “vamos a tomar medidas porque se atenta contra la veracidad de los hechos”. Este directivo señala que el Club consiguió ser campeón mundial el año pasado y entrena a jugadores internacionales y agrega que “somos una empresa que queremos trabajar y creemos que estamos aportando beneficios al municipio. Damos empleo directa e indirectamente a 32 personas, aportamos un canon al Ayuntamiento y tenemos más de mil usuarios en las actividades deportivas junto a los cien niños inscritos en los campamentos de verano”.