Moderados y no fanáticos
miércoles 23 de abril de 2014, 12:06h
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No merece la pena contestar al articulista de cierto periódico que circula por este pueblo. Sólo recordar que el editorial de una publicación no puede considerarse obra de ningún columnista. Estos firman y dan la cara, y caso de usar pseudónimos, su verdadera identidad es de sobra conocida. Aquí, en Vive Torre, todos los que escriben dan la cara. Y en el caso del editorial donde se utilizó la palabra “talibanes”, en el número 15, se refería al fanático, al extremista. Porque en todos los movimientos, políticos, sociales, hay moderados, que defienden tesis razonable y los hay fanáticos, que no escuchan y creen que sólo ellos están en posesión de la verdad. Desgraciadamente también existen estos extremistas entre los que integran movimientos ecologistas, y a esos nos referíamos en el editorial al utilizar el apelativo de “talibán”. Los ecologistas que luchan y defienden posturas razonables están a salvo de las críticas y en esto sería de aplicación el dicho de “quien se pica ajos come”. Argumentar que en dicho escrito de opinión se calificaba de extremista a todos los ecologistas es una mendacidad y una mentira. El tema versaba exclusivamente sobre el hipotético campo de golf municipal en el Área Homogénea Norte, y venía a cuento porque es lícito defender la existencia de ese tipo de actividad que no implica el derroche del agua porque por ley se debe utilizar la reciclada.
Gracias a la labor del movimiento ecologista se han frenado, en muchos municipios, la voracidad de los especuladores que estarían encantados de construir sus urbanizaciones en Doñana, por ejemplo. Gracias a la labor del movimiento ecologista algunas ciudades, como Lanzarote, no exhiben la maraña de cableados que las eléctricas y telefónicas insisten en colgar por la ciudad. Los ecologistas nos defienden a todos. Los talibanes cuando pasan por la plaza del Caño, por ejemplo, miran para otra parte. ¿Por qué será?