Triatlón: Energía, Potencia y Constancia

Pablo Langa Blanco, vecino de Torrelodones, es un joven incombustible. A sus 23 años ha conseguido lograr el rango de deportista de élite y participar en campeonatos nacionales de triatlón. Además compagina su faceta de deportista con la de estudiante de Ingeniería Superior de Informática, a caballo entre el cuarto y el quinto curso y, por medio, el proyecto fin de carrera. Su mérito y tesón no acaban ahí. Para orgullo y satisfacción de cualquier padre, los fines de semana podemos verlo trabajando en el negocio familiar, donde se turna las noches con sus otros dos hermanos.

Hace tres años empezó a competir en triatlón, la modalidad deportiva "tres en uno" que se compone de las disciplinas: natación, ciclismo y atletismo. Por este orden y sin tiempos muertos. Aunque ahora Pablo está fichado por el equipo de Castilla- La Mancha donde el año pasado se alzó como campeón en la categoría Sub 23, él se forja sus victorias en el pueblo donde pertenece, Torrelodones. Siete días a la semana, sin descanso, alterna los tres deportes. De hecho, no es difícil verlo en la piscina del polideportivo de Torrelodones donde entrena natación. La empresa de informática Ceap 2001, también de Torrelodones, es quien le brinda patrocinio y le ha apoyado incondicionalmente en las 50 competiciones en las que ha participado en los últimos 36 meses. Todo un récord. Una lástima que le veamos compitiendo por los colores de un equipo manchego, de cara al campeonato nacional
Este curso sus esfuerzos se concentran en el campeonato nacional en la modalidad individual que tendrá lugar en el mes de agosto, donde ya participó con su equipo el año pasado logrando el cuarto puesto. En sus comienzos se dedicaba exclusivamente al ciclismo. "De ahí pasé a triatlón porque es un deporte más completo. Esta evolución en deportistas es muy normal", afirma. "De los tres, en la natación he encontrado más trabajo porque es más técnico. La bici y correr son dos actividades más naturales".

La historia se repite. Al igual que fue un compañero de ciclismo quién lo animó a entrar en triatlón, él es ahora quien ha enganchado a su hermano de 16 años para que se una a sus entrenamientos y participe con éxito en competiciones.

A su entender, "el deporte en Torrelodones está poco fomentado para la gente joven. En cambio para los niños está muy bien". Quizá porque cada vez que se ha implantado una iniciativa de este tipo para jóvenes no ha habido mucha participación por parte de éstos.

Fomentar la competición
En este sentido, Pablo insta a las autoridades competentes a impulsar más los deportes alternativos y fomentar más la competición. Comenta que existe una escuela de ciclismo pero que no se les anima a participar en competiciones. "No estaría mal crear campeonatos locales, entre los pueblos de la sierra. Lo difícil es acercar a la gente que practica un deporte a la competición. Necesitas un objetivo para tener una motivación en los entrenamientos".

Resulta importante que el trabajo y el esfuerzo del deporte transcienda a un ámbito público, donde se dé a conocer la valía de los deportistas y éstos puedan medir sus fuerzas entre los mejores.
"Mi mayor gratificación, asegura, es ser capaz de superarme, respecto a mis tiempos y midiéndome con los otros". El triatlón ante todo, y por encima de los trofeos que adornan su casa, es su hobbie, que trata de compatibilizar -y con éxito- con su carrera de ingeniero.
"Estudio y entreno a tope"
¿Qué tiene que ver un deportista con un informático? "Nada", contesta en un primer impulso. Aunque tras meditar la pregunta, no duda en afirmar que "el deporte aporta capacidad de esfuerzo, constancia para estudiar. Concentración y agilidad mental. Creo que los deportistas aprovechamos mejor el tiempo, cuando estudio lo hago a tope. El deporte me ha hecho más metódico y organizado, si no sería imposible".

Pablo no mitifica el deporte ni hace alarde de sus triunfos, él considera el deporte "un entretenimiento cualquiera, donde conoces a gente de ese ambiente. Gente sana, buenas personas. Mis mejores amigos también son deportistas".

Pablo no ha defraudado al pueblo de Torrelodones que hace seis años recibió el galardón a la mejor promesa del deporte en un acto celebrado en la Gala del Deporte.

Para el deportista, "trabajar en el restaurante es más duro que la bicicleta, supongo porque me gusta menos. Aunque el deporte requiere más fuerza física".

Mantener el binomio deporte-informática es el objetivo primordial de Pablo, quién expresa su deseo de encontrar en un futuro un trabajo que le permita seguir entrenando.