La reprobación llega después de los incidentes registrados en la sesión plenaria correspondiente al mes de enero, en la que fue expulsado el portavoz socialista, Andrés Villa, quien ha acusado a la alcaldesa de conducirse de forma “arbitraria, prepotente y chulesca” en el control de los plenos, en los que denuncian que impide a la oposición hacer cosas que sí permite a los ediles de su propio grupo.
El debate ha servido no sólo para criticar desde la oposición la actitud de Mariola Vargas, a la que han acusado de falta de lealtad institucional con el resto de concejales, de falta de gestión y de transparencia, sino la gestión al completo del Ejecutivo. El portavoz de Más Madrid, Gonzalo Díaz, ha asegurado que la actitud de la Presidencia del Pleno “degrada el debate político”, algo a lo que se suma el resto de los concejales del Ejecutivo. También ha lamentado que tras la cuarta moción de reprobación que se debate en nueve años (en 2016, 2020, 2023 y ahora en 2025) “nada vaya a cambiar”.
Desde MCV Corazón Villalbino su portavoz, Cristina Toral, aunque ha apoyado la reprobación, ha asegurado que las expulsiones de concejales en el Pleno del pasado mes de enero -la del portavoz socialista Andrés Villa y la del concejal de MCV Roberto Ramos- “fueron de manual”. El portavoz de Vox, Juan Francisco Álvarez Pulido, ha criticado por igual al PP, “responsables del estado en el que está Collado Villalba”, como al PSOE. “Usted perdió los papeles y ahora pretende blanquear lo que pasó”.
Tras la aprobación de la reprobación, Mariola Vargas aseguraba que no cree “que hubiese un error de moderación en ese Pleno en concreto, a lo mejor en otros sí, pero en ese no. Yo al principio le indicaba con el dedo que se callase porque estaba interrumpiendo, y cuando me dijo ‘no me hagas gestos,’ le llamé al orden. Quería evitar precisamente eso, porque sabía que lo que estaba buscando era que le expulsase, estaba todo premeditado”. Una actitud que ha ligado a la celebración, dos días después del Pleno, del Congreso regional de su partido. “Estaba todo premeditado”.
Por su parte, Andrés Villa ha asegurado que el debate en el Pleno ha demostrado que la alcaldesa “no tiene ninguna capacidad de reflexión y que vive en un universo paralelo a la realidad que se vive en la calle”. Villa ha explicado que la finalidad de la moción “era pedir respeto, que se reconduzcan las sesiones plenarias; en mi intervención he demostrado que no es que haya sido una cosa puntual del último Pleno, sino que es una cosa que viene pasando desde el principio de la legislatura”. Frente a esto, “la defensa que ha hecho la alcaldesa es de cero reflexión; tira para adelante a costa de todo y le da exactamente igual todo”, ha asegurado Villa.