La zona es un monte público con una rica biodiversidad que se sitúa a orillas del embalse de Navacerrada y está incluido en el Catálogo de Embalses Protegidos de la región, en la Reserva de la Biosfera de la Cuenca Alta del Río Manzanares y el Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de Guadarrama.
En la dehesa, una antigua cantera había provocado daños paisajísticos y medioambientales, además de dejar un depósito de residuos y dos pequeñas construcciones en mal estado. Expertos del Gobierno regional han empleado en este proceso la técnica de remodelación topográfica del terreno. Posteriormente, se ha realizado un suavizado de los taludes y recobrado su morfología original. Asimismo, se han eliminado las casetas, construido dos taludes con tierra limpia, una pequeña plataforma bajo el paredón principal y una pequeña escollera de contención en la base, con la propia roca de los acopios.
Carlos Novillo ha podido comprobar el resultado del proyecto, que se ha prolongado durante siete meses. Asegura que “se ha logrado una completa recuperación paisajística y ambiental de la zona, devolviendo el entorno natural al estado anterior, para el cuidado de la biodiversidad y el disfrute de los ciudadanos”.
La actuación ha incluido las plantaciones de especies autóctonas herbáceas, hasta un total de 1.548 plantas (1.212 arbóreas y 336 de matorral). Esto permitirá mejorar también los hábitats de la fauna, así como el uso forestal que se hacía antes de las extracciones.
Además, la zona se ha perimetrado para proteger la vegetación hasta que se haya asentado, y se han mantenido dos caminos provisionales para permitir el acceso a la cuba de riego y realizar el aporte de agua necesario para asegurar su crecimiento, especialmente el próximo verano. La iniciativa, con un presupuesto de 169.131 euros, ha sido financiada con fondos europeos.