“Estamos listos, estamos preparados para hacer frente a lo que pudiera suceder”, ha destacado durante la presentación el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, quien ha querido agradecer su trabajo a los profesionales que intervienen en el Plan de Vialidad Invernal “para dar la mejor respuesta para garantizar la seguridad y la movilidad de todos los madrileños y de aquellos ciudadanos que vienen a la región”.
El dispositivo está preparado para hacer frente a los fenómenos adversos claramente invernales (nevadas, hielo, granizo o lluvia engelante) que se produzcan en las vías de ámbito estatal de la región. Estará vigente hasta el próximo 1 de abril de 2025.
Se trata de un dispositivo que el año no se tuvo que activar, debido a las altas temperaturas, pero que se repite este año con más medios y medidas como casi 30.000 plazas para aparcamiento obligatorio de camiones en las áreas de estacionamiento y 101 puntos de control para el establecimiento de restricciones a la circulación en la Comunidad de Madrid, así como los aspersores automáticos de fundentes de nieve situados en un tramo de un kilómetro en la entrada del Bus- VAO en Las Rozas (A-6), para evitar accidentes y retenciones en una zona especialmente sensible, “donde las máquinas quitanieves tienen un acceso complicado”.
También se han ampliado, ha explicado Martín, los paneles informativos en las carreteras madrileñas y se han renovado las infografías “para que ayuden a los conductores a tener la mejor información y tomen decisiones minimizando los riesgos”.
Puntos conflictivos en las carreteras madrileñas
La Red de Carreteras del Estado en la Comunidad de Madrid abarca 900 kilómetros de vías con algunos puntos especialmente conflictivos en las cotas superiores a los 1.000 metros: el puerto de Somosierra en la A-1 (con 1.444 metros de altitud, desde el kilómetro 84 al 96), y el puerto de Guadarrama-Alto del León en la Nacional VI (con 1.511 metros de altitud, desde el kilómetro 52 a 57). Otros tramos conflictivos son los comprendidos entre el kilómetro 57 y el límite con la provincia de Segovia en la autovía A-1, y entre el kilómetro 42 y el límite con la misma provincia en la A-6.
Además de garantizar la vialidad en estas zonas, también se prioriza garantizar los accesos a la capital, con especial atención a las vías que se pueden calificar como “críticas”, como son los anillos viales de circunvalación, las radiales de entrada/salida a Madrid y los accesos al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, las estaciones de ferrocarril y otras infraestructuras de transportes.