La investigación que ha resultado en la detención se originó tras la denuncia de uno de los vendedores, que pudo aportar datos que permitieron identificar a la presunta autora, una mujer que generaba una relación de confianza con los dependientes hasta que lograba distraerles y así sustraer los boletos.
Con este método, la detenida consiguió hacerse, según fuentes de la investigación, con más de 3.000 boletos, de los que 822 estaban premiados, haciéndose con un botín de 11.002 euros. “Los perjudicados debían hacer frente a las pérdidas generadas por el cobro de los boletos que habían extraviado provocándoles fuertes pérdidas”, explican. A la mujer se le atribuye un delito continuado de hurto.