Las entidades denunciantes aseguran que los trabajos, destinados a la construcción de una pista forestal de unos 5-7 metros de anchura y de 2 kilómetros de longitud “que asciende rompiendo todo a su paso”, afectan a una Zona de Uso Restringido, según el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que además pertenece a la Red Natura 2000 y a la Reserva de la Biosfera Cuencas altas de los ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama. Afirman que el daño causado “es prácticamente irreversible” y exigen responsabilidades tanto a la empresa como a la dirección de obra de la administración. Han pedido que se adopten las medidas oportunas para restaurar al máximo el daño ocasionado.
Aun así, la paralización decretada por la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal “no es definitiva”, denuncian desde Ecologistas en Acción, sino mientras se inspeccionaran las obras. “No estamos ante una paralización definitiva porque la administración justifica la legalidad de la infraestructura, algo absolutamente indefendible”, aseguran.
Ante, lo que consideran un despropósito, las organizaciones ambientalistas, además de denunciar las obras y pedir su paralización, han solicitado por escrito la autorización expresa de los trabajos, si la hubiera y han puesto los hechos en conocimiento del Organismo Autónomo Parques Nacionales del Ministerio para la Transición Ecológica,