Estos “descuideros” centraban sus actividades en las propias entidades bancarias actuando de manera diaria, desplazándose a distintas localidades para recorrer lugares donde hubiera centros financieros para localizar nuevos objetivos, trabajadores o clientes.
Se les imputan 48 hechos delictivos, entre los que se encuentran hurtos en el interior de las sucursales a trabajadores y clientes, robos con violencia y robos con fuerza en el interior de vehículos. Además de en Torrelodones, San Lorenzo de El Escorial, Guadarrama o Las Rozas, también se les han imputado otros delitos en Humanes, Leganés y Madrid, además de en localidades de Andalucía y Castilla y León.
La investigación ha determinado que los detenidos, 20 personas en total que han sido localizadas en diferentes puntos de España, actuaban de forma coordinada en las sucursales y se distribuían por el interior. Posteriormente distraían la atención de los empleados y sustraían el dinero en efectivo y dispositivos electrónicos de los mostradores o de las cajas fuertes. También aprovechaban la llegada de furgones que trasportaban fondos de dinero en efectivo a las oficinas para apoderarse del botín.