Los encargados de realizar la tala han sido los operarios de Valoriza, concesionaria de estos servicios en el municipio. Con la retirada de estos dos árboles se busca “minimizar la posibilidad de obstrucción del paso del agua bajo el puente, en el caso que los árboles cayesen y pudieran causar inundaciones”.
Según explican desde el Ayuntamiento, “el crecimiento incontrolado de ejemplares de árboles en los cauces fluviales puede causar diversos problemas, al reducir la capacidad del canal del río, por la caída de ramas y hojas muertas, e incluso por obstrucciones del caudal del río en el caso de que la corriente los arrastre”.
“Este tipo de actuaciones son imprescindibles para mantener el buen estado del cauce del río Guadarrama, especialmente después de haber sufrido en toda España, de forma reciente, lluvias repentinas y torrenciales en un escaso lapso de tiempo, que han causado graves problemas en muchos municipios”, ha asegurado el concejal de Medio Ambiente, Adan Martínez.