Según han explicado la alcaldesa, Carla Greciano, y el concejal de Deportes, José Ángel Moreno, que han visitado las instalaciones, tras un año cerradas las instalaciones la maquinaria se ha oxidado y volver a ponerla en funcionamiento “supondría un grave riesgo”.
Las salas de calderas y de depuración están, explican, “totalmente abandonadas, con tuberías llenas de óxido y agujeros parcheados con cinta aislante”. Tal y como señala la alcaldesa, Carla Greciano “es inadmisible pensar que la anterior corporación invirtió 700.000 euros en renovar las baldosas de la piscina, pero se haya olvidado del corazón de la piscina y de la seguridad de los vecinos. Sería una irresponsabilidad abrir así la piscina, con una maquinaria obsoleta y que incumple toda normativa”.
El Ejecutivo está ultimando el proyecto de obra para poder llevar a cabo con urgencia todos los trabajos necesarios para poner en marcha de nuevo las instalaciones. José Ángel Moreno ha afirmado ue “dada la magnitud del problema con el que nos hemos encontrado, es posible que el presupuesto supere los 400.000 euros previstos inicialmente, pero la reapertura de este servicio es una prioridad para nosotros y esperamos que podamos tener los trabajos finalizados en el primer trimestre de 2024”.
Entre otras actuaciones hay que desmontar las salas de calderas y deshumectación al completo, instalar equipos nuevos, arreglar la instalación eléctrica, cambios de tuberías, renovar toda la instalación de tratamiento de agua y bombas, así como otros trabajos imprescindibles.
Desde el Ayuntamiento de Galapagar han agradecido “la comprensión de los vecinos” y les ha pedido que pese a llevar dos años esperando la reapertura de este servicio, “confíen en el trabajo que se va a llevar a cabo, en la imperiosa necesidad de esta reforma y en que se están poniendo todos los esfuerzos para lograr que Galapagar vuelva a ser el que era y todos los servicios se retomen con la normalidad y la calidad que se merecen los galapagueños”, han indicado.